viernes, 11 de marzo de 2016

OCÉANO.VS VS CONCIENCIA FINITUD DEL HOMBRE

Se celebra un nuevo aniversario del gran tsunami que devastó a Japón, su epicentro, después de un potente terremoto en Sendai, ocasionó gigantescas olas que barrieron con lo que encontraban a su paso, edificaciones y miles de vidas quedaron absorbidas de manera inexorable en sus trágicas fauces.

En el 2004 como una espantosa premonición, se había sacudido la tierra en Indonesia con una ferocidad inusitada, pasó con la hoz la traicionera  muerte y mas de 200.000 vidas sucumbieron a la vastedad de la hecatombe.

En los escritos de Platón y otros antiguos historiadores se  mencionó la Atlantida, isla tan grande como un continente que florecía conquistando parte de Europa y lo que se conocía de África,  edificios fastuosos, hermosos humanos, de la noche a la mañana fueron  absorbidos por un bostezo cósmico yaciendo para la eternidad  en las profundidades de la oscuridad.





El hombre desde los albores  de su historia, quiso explicar algo de la potencia oceánica. Poseidón el dios del mar recorría las vastas aguas en un carruaje tirado por blancos caballos y con un tridente agitaba las olas. en la  antigüedad muy pocos se aventuraban en el mar porque se creía que al llegar al horizonte caerían en abismos insondables, ya que se concebía la tierra como plana.

El mar guarda misterios, el hombre solo ha logrado llegar con  sofisticados equipos hasta una profundidad de 11.000 metros en la gran fosa mariana, el océano  es depositario del secreto de la vida, equilibra y nutre el planeta. Ante su vastedad el hombre es vulnerable, su fuerza es avasalladora, con una energía cósmica sin igual cuando quiere la naturaleza sacude sus aguas y barre los seres mas vulnerables que son los humanos, no lo detienen fortalezas, es el gran regulador del planeta, es nuestro origen y algún día la madre tierra regresará a su seno. 

Vano el humano que cree que lo puede dominar, es cierto, atenta contra su equilibrio, lo contamina con las viscosidad del petróleo que derrama de manera inclemente, envenena sus aguas con basura toxica, pero cuando se agote el generoso alimento que nos ofrece, desaparecerá la raza humana y quizas el mar vuelva a resurgir de la destrucción. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario