miércoles, 20 de abril de 2016

TERREMOTOS VS ACTIVIDAD DEL HOMBRE

La tierra tiembla constantemente, según los expertos unos 20.000 sismos de menor intensidad hay en el año, de ellos unos 16 serán terremotos que producirán devastaciones.
En la antigüedad se creía que estos movimientos procedían de la ira de los dioses y por ello era imposible escapar de su destrucción, para los Griegos era el malhumorado Hades que desde las profundidades mostraba su enojo, los Escandinavos pensaban que era el dios Loki quien con sus gritos perturbaba la paz de los mortales, los Egipcios consideraban que la furia de Osiris desplegaba tal energía y así sucesivamente cada cultura, cada religión ofrecía explicaciones mágico religiosas.
Unos filósofos Griegos  de la ciudad de Mileto ( lugar cerca de Turquía) en el año 585 a.c se apartaron de las creencias populares y es así que Tales, Anaxímenes y Anaximandro que fueron estos personajes, comenzaron a explicar que los fenómenos procedían de las fuerzas de la naturaleza, para nada intervenían iras divinas.

Pasaron siglos en que la ciencia fue acallada por aviesos oscurantistas que creían que desligar la explicación de los fenómenos naturales de los dioses o de un dios era inconveniente, pecaminoso, incluso muchos fueron a las hogueras por herejes cuando pretendieron separar ciencia y religión.
Pero estamos en el siglo XXI más adelantados, con mayor tecnología, descubriendo el universo, aprovechándonos de todos los recursos naturales y dominando el planeta, con todas las respuestas y con la ciencia definitivamente separada de los dogmas religiosos y sin embargo seguimos indefensos ante estas fuerzas descomunales, nos sentimos indefensos a pesar de que ya entendemos las causas. ¿Qué hacer?




Resultado de imagen para imagenes de terremotos






Sabemos que hay una serie de placas en la corteza terrestre, la tierra en el interior es líquida y estas placas cuando chocan entre sí, despliegan una energía de magnitudes irresistibles.  
Es decir desde el origen de este planeta estas fuerzas  nos amenazan desde el mismo interior, con toda la ciencia a disposición no es posible predecirlos, pero si hay numerosas inquietudes que tienen algún asidero científico.

Se ha hablado del fracking cuya técnica para extraer petróleo consiste en horadar e inyectar grandes cantidades de gas y agua en el subsuelo a unos 3000 metros de profundidad para extender estas mangueras 3000 metros más a los lados, no son especulaciones, ya que algunos científicos han examinado como se ha aumentado la actividad sísmica en los Estados de Arkansas, Texas y Oklahoma entre otros que desarrollan esta actividad torturadora para la madre tierra.

No escapan al escrutinio las explosiones nucleares, el cambio climático, la incesante actividad del hombre que erosiona, destruye, horada, explota y depreda el medio ambiente son otras de las explicaciones de este brusco despertar de la tierra.

Lo cierto es que el humano es frágil, en extremo vulnerable cuando se despliega esta fuerza descomunal, actividad que en este mes de abril se ha aumentado creando desconcierto en los expertos, pues tanto en Japón como en Ecuador, con pocos días de diferencias han habido terremotos, siendo que los dos se encuentran en placas diferentes, porque en Ecuador chocaron la placa de Nazca y la de Sudamérica y Japón se asienta sobre la gran placa Euroasiática.

Será que el humano reflexiona y deja de martirizar su casa que es la única habitable en este universo lejano y ajeno, en todo caso, debemos refugiarnos en ciertas intervenciones de un ser trascendente, sea la denominación que nuestra fe le conceda, porque lo cierto es que en medio de las tragedias han habido hechos inexplicables de supervivencia que algunos catalogan como verdaderos milagros.



No hay comentarios:

Publicar un comentario