jueves, 19 de mayo de 2016

ATLANTIDA Y EL CONTINENTE MU ENTRE ENTRE LA VERDAD Y EL MITO


En el imaginario colectivo hay lugares que siempre han atraído la atención de los científicos y los que nos gusta soñar, dado que su existencia está en el límite de la fantasía y la remota posibilidad de que esos mundos fueron reales.

Uno de ello fue la Atlántida y quien primero la mencionó fue Platón, quien narró en los diálogos de Timeo y Critias que en uno de los viajes de Solón a Egipto los sacerdotes le contaron de una guerra sucedida años atrás entre los Atenienses y los Atlantes.

Según la leyenda en el centro del océano Atlántico existía una gran isla que tenía 10 gobernantes y dominaba gran parte del mundo conocido, tenía un gran puerto cuyo sistema de defensa consistía en grandes círculos concéntricos con accesos alineados unos a otros y grandes canales circulares con altos muros de acero. Un gran cataclismo la hundió en las profundidades del océano.

Otro lugar y que  tiene de común con la Atlántida, el estar bajo el velo del misterio  es el continente MU, dice un antigua leyenda mexicana que los habitantes de la isla de Aztlan situada en el Atlántico tuvieron que huir despavoridos porque la isla se hundía.

En 1870 el arqueólogo ingles llamado Churchwarad  descubrió un templo en la India unas tablillas escritas en un lenguaje muy antiguo, el sacerdote que lo guiaba le contó que las habían traído los siete hermanos llamados Naacal, que venían de MU, según algunas teorías MU era un gran continente situado en el océano pacifico adoraban a un dios único conocido como el dios sol, llegaron hasta el Asia central y Europa y 11000 años antes de nuestra era, inmensas erupciones volcánicas provocaron grandes maremotos que ocasionaron  la desaparición del continente, posteriormente Atlántida corrió con igual suerte,

¿Será que estas civilizaciones trascienden la leyenda?



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Los aventureros han ido tras los restos de la Atlántida la que al parecer esta mejor documentada.
Algunos indican que está enterrada en la Antártida que por esa época se encontraba más al norte y debido a sucesivos movimientos de la corteza terrestre se corrió hacia el sur, dado que después de una glaciación se derritió gran parte del océano, ahí quedo enterrada esa civilización bajo kilómetros  de hielo, se apoyan en el hecho que satélites han avistado extrañas formas circulares.

Hay otras teorías que esta gran civilización está en un lago formado por el volcán Popoo que sea encuentra en el altiplano de Bolivia, se apoyan en que imágenes satélitales avizoraron extrañas formas circulares dentro del lago.

Se cree que la Atlántida floreció en el año 1450 a-c y que una espantosa explosión de un volcán en la isla de Santorini ocasiono grandes maremotos que destruyó esta civilización.

Recientemente dos investigadores en el año 2012 Pauline Weinzweiig y su compañero dicen que por medio de robots sumergibles avistaron los restos de la Atlántida por el triángulo de las Bermudas cerca a las costas de Cuba.

En cuanto al continente MU quien lo mencionó primero fue P.L Sclater en 1850 ya que encontró afinidades entre diferentes especies zoológicas que las separaban miles de kilómetros.

Se cree que está hundido cerca de las islas Marianas en el océano pacifico, o sea, en el lugar más imposible de hallar por cuanto en este lugar están las mayores profundidades oceánicas.

En todo caso, la historia de la humanidad se pierde en la noche de los tiempos y en esa noche se diluyen mitos, leyendas y verdades que se van replicando en los siglos venideros.

Ahora en pleno siglo XXI poco o nada interesaran estas civilizaciones, si existieron o no, porque ya hay otras realidades, quizás las nuevas generaciones están más interesadas por lo que sucede en las páginas sociales, en las redes que al fin y al cabo quiéralo o no son un medio de comunicación exitoso.

Hay entonces quienes dirigen su  atención sucesos mas recientes, algunos  quizás frívolos y  otros serán seducidos por mundos misteriosos,arcanos silenciosos, perdidos en el inmenso telón del tiempo, pero que son rescatados cada que leemos, investigamos, o  soñamos con ellos.  






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