Marco Polo mantuvo maravillado a Kublai Kan, gran señor de los Tártaros con los relatos de las ciudades que visitó, así como el emperador quedó extasiado con el viajero, en este espacio y en esta hora de mi tiempo, me dispondré al frente del ventanal de mi habitación, con el fondo sereno del viejo árbol que inclina sus ramas para escucharme y con las ansias de disfrutar la lectura alucinada, del gran Italo Calvino en "las ciudades invisibles" me dispondré a emprender nuevamente un viaje épico por lugares pintorescos, por ciudades tal vez solo existentes en la imaginación febril de Marco Polo, estaré hoy en Fedora, la cual la describe el aventurero al gran señor: "...en el mapa de tu imperio, oh gran Kan, deben ubicarse tanto la gran Fedora de piedra como las pequeñas Fedoras de las esferas de vidrio. No porque todas sean igualmente reales, sino porque todas son solo supuestas. Una encierra aquello que se acepta como necesario mientras todavía no lo es; las otras que se imagina como posible y un minuto después deja de serlo...". Me pregunto: ¿ encontrare la ciudad que deseo?
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