La industria del cine ha traído numerosos superhéroes quienes
alientan la fantasía de multitudes y engrosan las arcas de los productores.
Tienen capacidades que sobrepasan lo humano y son los
salvadores de la tierra, vuelan, se trasforman, se agigantan, se empequeñecen, cambian
de color, respiran fuego como los dragones, trituran etc etc se vuelven
invisibles y son claro está, invencibles, no necesitan armas para sus tareas,
ya que sus cuerpos resisten cualquier fuerza, debido a que su energía proviene
de raras alineaciones cósmicas.
Generan curiosidad y algo de envidia entre nosotros los
mortales que somos tan frágiles y tan finitos ya que ellos permanecen jóvenes,
hermosos y grandiosos, para beneficio de la humanidad.
No critico esta clase de cine, porque hay películas para
todos, más bien me encantan, porque por dos horas me sumergen en un mundo
diferente, de proezas singulares, desafían la gravedad y las leyes de la
naturaleza y son tan espectaculares los efectos especiales que algunos damos
por sentado que esos desquiciamientos de las leyes de la física, la química y
la lógica son reales.
En todo caso la magia de la sala se presta, cuando el sonido
nos envuelve y las imágenes inundan nuestras retinas y descargan torrentes de adrenalina en nuestra
imaginación.
Me gusta Batman porque no tiene superpoderes, pero si la
riqueza y una inteligencia arrolladora para perseguir a la criminalidad y que
decir de Superman quien solo es vulnerable a una miserable pizca de kriptonita.
En realidad la lista es larga y puedo afirmar sin sonrojarme que la mayoría de
los filmes me han entretenido y mi mente ha descansado un poco del cine arte
que nos pone a pensar en realidades que acallamos u olvidamos en una película de
estos seres fantásticos.
¿Qué decir de los humanos invencibles de la antigüedad, los
hubo?
En la literatura nórdica, se habla de unos guerreros
invencibles que se vestían con pieles de lobos y osos y parecía que el animal
les trasmitía su fuerza, los berserkers que así se llamaban, adoradores de Odín
y verdaderos pillos, en las batallas
eran temidos, seres raros, que gruñían y aullaban como los lobos y osos salvajes,
recorrieron las comarcas de Escandinavia llevando terror.
Los Romanos, civilización a quienes le debemos nuestro pasado
tuvo a los gladiadores desde la época etrusca, hablamos del siglo IV a-c libraban
cruentas batallas en honor al dios Saturno. Después estas batallas dejaron de ser rituales y se
convirtieron en el divertimiento del pueblo y de los patricios.
El hombre desde la antigüedad creó sus héroes, por ejemplo Hércules
quien era el hijo de Zeus y Alcmena una simple mortal, descolló por su fuerza
sin igual, algunos de los modernos fisiculturistas
son raquíticos comparados con el ilustre
Heracles.
Ícaro quien estaba
prisionero en Creta quiso volar como las águilas pero fracaso al estar tan
cerca del sol y sus alas quemadas lo arrojaron al mar.
Atlas un poderoso titán, castigado por Zeus cargaba sobre su
espalda los pilares que sostenían la tierra.
Hay un culto en la actualidad, como en épocas pretéritas del
cuerpo fuerte, musculoso, de hazañas que con mucho distan de las de estos seres fantásticos, porque el
cuerpo tiene sus límites y nos recuerda algo de la vulnerabilidad que aún tenemos.
Sin embargo, siempre han existido superhéroes y superheroínas
de carne y hueso, se desempeñan en la vida
cotidiana , no las vemos, no se aprenden los libretos, cada día trae su afán, no salen en los tabloides, no viven en
mansiones, no se visten con las galas de seres fantásticos, pero están en el día
a día, son madres, padres, hermanos, hijos, amigos, amigas y simples mortales
que batallan, que resisten, que avanzan y retroceden, que aciertan y se
equivocan y caen y se levantan y que cada mañana comienzan una nueva aventura,
algo anónima, pero eficaz para ellos y su entorno, y que con sus acciones conllevan a que pensemos que la humanidad con ellos y
ellas tiene ganancia, una especie de plusvalía, porque son dadoras de bienes y
valores que no se miden en dinero, porque son los intangibles morales que enriquecen
todo lo que los rodea.
Muy bueno este articulo madre, es interesante la mirada de los superheroes, que van desde aquellos superpoderosos a los que pasan desapercibidos, pero que superan las adversidades cada dia.
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